Las fajas son una parte esencial de los armarios de muchas mujeres. Se pueden usar por una variedad de razones, incluida la recuperación posparto, el entrenamiento de la cintura y la conformación del cuerpo. Sin embargo, como cualquier prenda de vestir, las fajas requieren un cuidado adecuado para garantizar que duren el mayor tiempo posible. Aquí hay algunos consejos sobre cómo cuidar tus fajas y hacer que duren más.

Lávelos con cuidado
Las fajas deben lavarse a mano en agua fría con un detergente suave. Evite el uso de suavizantes de telas, lejía u otros productos químicos agresivos. Exprima suavemente el exceso de agua y colóquelos planos para que se sequen. No retuerzas ni retuerzas tus fajas, ya que esto puede dañar la tela y la forma.


Guárdelos correctamente
Cuando guarde sus fajas, evite doblarlas, ya que esto puede provocar pliegues y arrugas. En su lugar, enróllalos y colócalos en un cajón o en un estante. Esto ayudará a mantener la forma y la elasticidad de la faja.


Evite el desgaste excesivo
Si bien las fajas están diseñadas para usarse durante períodos prolongados, es importante evitar el uso excesivo. Dale a tu faja un descanso cada pocos días para permitir que la tela recupere su elasticidad. Esto ayudará a garantizar que tu faja dure el mayor tiempo posible.


Evite las altas temperaturas
Las altas temperaturas pueden dañar la tela de tus fajas, causando que pierdan elasticidad y forma. Evita usar secadora o plancha para secar o alisar tus fajas. En su lugar, déjelos secar al aire y use un vaporizador si es necesario para eliminar las arrugas.


Tratar con cuidado
Al ponerse o quitarse la faja, manipúlela con cuidado. Evita tirar o tirar de la tela, ya que esto puede hacer que se estire o se rompa. En su lugar, ponte o quita suavemente la faja, teniendo cuidado de no dañar la tela o la forma.


En conclusión, el cuidado adecuado es fundamental para que tus fajas duren el mayor tiempo posible. Siga estos consejos para asegurarse de que sus fajas se mantengan en buenas condiciones y continúen brindándole el apoyo y la forma que necesita. Con el cuidado adecuado, tus fajas pueden durar meses o incluso años, ayudándote a lucir y sentirte mejor.

 

ROSY